El molusco contagioso, también conocido como verrugas de agua, es una infección viral de la piel que afecta principalmente a los niños, aunque puede ocurrir en personas de todas las edades. El agente causante es el virus del molusco contagioso (MCV), un miembro de la familia de los poxvirus. La infección se caracteriza por la formación de pequeñas protuberancias redondas, perladas o de color carne en la piel.

Síntomas

Las características distintivas del molusco contagioso incluyen:

  • Pequeñas lesiones elevadas, a menudo con un hoyuelo central.
  • Las lesiones suelen tener un diámetro de 2 a 5 milímetros.
  • Las protuberancias generalmente no causan dolor, pero pueden volverse pruriginosas, rojas o hinchadas, especialmente si se irritan o se rascan.

Causas

El molusco contagioso es altamente contagioso y se propaga a través de:

  • Contacto directo de piel a piel, especialmente en entornos como escuelas, centros de cuidado infantil o actividades deportivas.
  • Autoinoculación, donde el virus se propaga a la piel cercana al tocar o rascar el área afectada.
  • Objetos contaminados como toallas, juguetes o superficies.

Complicaciones

Si bien el molusco contagioso es generalmente una afección benigna, las complicaciones pueden incluir:

  • Infecciones bacterianas secundarias: Rascarse las lesiones puede introducir bacterias, lo que lleva a infecciones.
  • Lesiones persistentes: En personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA o sometidas a terapia inmunosupresora, las lesiones pueden ser más extensas y duraderas.

Prevención

Para minimizar el riesgo de transmisión del molusco contagioso:

  • Evite el contacto directo de piel con personas afectadas.
  • Abstenerse de compartir artículos personales como toallas, navajas de afeitar o ropa.
  • Practique un lavado de manos minucioso y regular, especialmente después de tocar el área afectada.

Tratamiento

Existen varias opciones de tratamiento disponibles, y la elección depende de factores como la edad del paciente, el número de lesiones y su ubicación.

  • Espera vigilante: En muchos casos, las lesiones se resuelven espontáneamente con el tiempo sin intervención.
  • Crioterapia: Se utiliza nitrógeno líquido para congelar y eliminar las lesiones.
  • Curetaje: Las lesiones se raspan con una cureta, un instrumento en forma de cuchara.
  • Tratamientos tópicos: Se pueden aplicar cremas recetadas que contienen ácidos (como el ácido salicílico) o agentes que producen ampollas (como la cantaridina) en las lesiones.
  • Terapia con láser: Especialmente útil para lesiones más grandes o persistentes, la terapia con láser elimina las lesiones al dirigirse a los vasos sanguíneos que las alimentan.

Las personas con molusco contagioso deben consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico adecuado y recomendaciones de tratamiento personalizadas. La adhesión estricta a las medidas preventivas puede ayudar a reducir la propagación del virus dentro de las comunidades.